Bien sabido es que la pandemia de COVID-19 ya está instalada entre nosotros y parece que le queda un buen tiempo, hasta que se logre una vacuna que neutralice el virus, que afecta la salud de todos, pero también nuestros bolsillos. Por eso desde Rapihogar te traemos algunos consejos y tips para ahorrar en tu vida diaria y pagar menos por los servicios básicos, ya que es una buena oportunidad para reconsiderar como manejamos las finanzas personales.
Por un lado, al quedarnos en casa seguramente estamos gastando menos dinero en transporte hacia nuestro trabajo, ya sea en un auto que poseemos o en transporte público. Sin embargo, eso significa que probablemente, por ejemplo, estemos gastando más luz, al permanecer todo el tiempo en nuestro hogar.
(RE)Organización
Probablemente lo primero que tengas que hacer es sentarte a analizar tus finanzas y tu bolsillo. Que entra, que sale, en que se va mayormente el dinero.
- Es importante realizar un presupuesto, quizá mensual o semanal. La pandemia altera y alterará la situación económica y debemos saber donde estamos parados. Tenemos que revisar cuales son nuestros ingresos y cuales son nuestros egresos; una vez sabiendo eso podremos tener una idea de cuales son los gastos fijos que tendremos.
- En estos tiempos tan complicados es importante centrarse en los costos que si o si deberemos enfrentar, y que deberían tener prioridad. Si traíamos una cultura de ahorro, es vital intentar mantenerla.
- Podemos aplicar la regla del “50-30-20”: El 50 por ciento del sueldo se dirige a los gastos básicos, como la renta, servicios, alimentos, productos, etc., que son los que se tienen que pagar sí o sí. El 30 por ciento destinarlo a gastos personales: en esta categoría se encuentran desde salud hasta entretenimiento y el 20 por ciento restante intentar destinarlo al ahorro.
¡Quedarse en casa!
Sea que estamos en cuarentena, o en fase de distanciamiento social, lo más seguro sigue siendo permanecer en nuestros hogares, es el remedio más efectivo. Esto abre también una ventana de ahorro. ¿Cuántas veces, camino a nuestro trabajo, paramos para tomar un café o comer alguna golosina? O los almuerzos diarios. Desembolsábamos dinero que, con la nueva normalidad y la oportunidad de estar en nuestra morada, se reduce. Es cierto que de a poco se van abriendo shoppings, restaurantes, bares , pero, quedarte en tu hogar continúa siendo una buena opción para protegerte de la propagación del coronavirus y también de gastos innecesarios. Asimismo, aunque el comercio electrónico ofrece la posibilidad de comprar desde la comodidad de tu hogar, recuerda preguntarte dos veces si verdaderamente necesitas aquel producto.
Préstale atención a tus electrodomésticos
Al pasar todo el tiempo o gran tiempo en nuestras casas, nos hemos hecho (más) amigos de la tecnología. Nuestra gran aliada y que cada vez nos facilita más las cosas. Eso significa que hemos aprovechado el tiempo trabajando en una computadora o bien viendo Netflix en el televisor o en algún dispositivo móvil. Pero, bien sabemos que cualquier dispositivo electrónico está enchufado, lo que puede traer un incremento en la factura de luz. La forma en la que cocinamos y como gastamos el agua, también puede sufrir modificaciones para bien; por eso, podes aplicar lo siguiente:
- Desconecta de las tomas de luz aquellos electrodomésticos que no se estés utilizando, así como los cargadores de celular, computadoras, televisores, entre otros.
- Aprovecha la luz del día para adelantar todas las tareas que tienes pendientes por realizar, o en caso de teletrabajo busca esos espacios que te permitan no hacer uso de la luz artificial.
- Mantené apagadas las luces de las habitaciones, la cocina, el baño o de otros lugares si no estás haciendo uso de esos espacios.
- Evita que las llaves de agua queden goteando, ciérralas bien.
- No dejes la canilla abierto al lavarte los dientes o afeitarte.
- Para lavar frutas y verduras es mejor utilizar un bol con agua. Después podrás reutilizarla para regar las plantas.
- En el caso del gas para cocinar, importante que el tamaño de la hornilla no rebase el tamaño de la olla o sartén para que el calor no se escape y tarde más tiempo en calentar.
- El uso de una tapa permitirá que el calor no se escape y de igual forma el tiempo en calentarse será menor.