Fumigaciones en Rosario
Control de plagas

La desinfección se encarga de prevenir y eliminar microorganismos patógenos que pueden afectar la higiene y seguridad de un lugar. Se deshace de organismos como bacterias, virus y hongos, cuya presencia puede ser un riesgo para la salud humana. La desinsectación se utiliza para eliminar insectos como cucarachas, avispas, mosquitos, arañas, entre otros.
Según cuál sea tu caso necesitarás uno u otro. La desinsectación se suele utilizar en casas o espacios con una de estas plagas o en el campo para proteger los cultivos. En cambio, el primero se utiliza en instituciones dedicadas al sector sanitario, alimentario y de servicios.

Si querés ahorrarte algo de dinero, podés hacer la fumigación por tu cuenta. Primero, comprá un insecticida. Lo más probable es que consigas los más suaves que son de venta libre. Averiguá la cantidad que necesitarás por m2. Luego, lo recomendable es utilizar un pulverizador.
Previo a la fumigación, tendrás que guardar toda la comida (incluso la de las mascotas) en bolsas herméticas. Apagá las llamas prendidas, incluso el piloto del calefón. Abrí las puertas y roperos para que penetre en todos los rincones.
Tené en cuenta que tenés que vaciar la casa durante y después de la aplicación. Además, si la fumigación debe hacerse en toda la vivienda, es recomendable que contrates un servicio profesional, ya que puede ser algo riesgoso para una persona sin experiencia.

La fumigación es una forma de hacer un control de plagas, para mantener alejados animales e insectos molestos y peligrosos para las personas. Es una forma de saneamiento e higiene al prevenir la transmisión de enfermedades que pueden contagiar roedores, mosquitos y otros. Hay que tener en cuenta que “fumigación” hace referencia a una de las formas de control de plagas: la técnica de aplicación de gases. Este método es uno de los más efectivos pero a la vez, es el más tóxico, por lo que hay que tomar ciertas precauciones para su manejo y aplicación.