Todos hemos sufrido alguna vez dolor de espalda. Por el sedentarismo, dormir mal o hacer fuerza de manera indebida. Algunos llevan tiempo corregir, pero aprender a hacer fuerza sin dañarnos la espalda es muy fácil y nos evitará lesiones más graves. Especialmente si estás a punto de mudarte y ya se instaló en tu cabeza la preocupación por todas las cajas que hay que cargar. Por eso, si estás planificando hacer los detalles de la mudanza por tu cuenta, te damos algunos consejos básicos para evitar malos ratos.
El primero y principal, es tener una postura adecuada. Nunca hay que levantar peso inclinando el tronco manteniendo las piernas extendidas porque estarás haciendo el esfuerzo con tu espalda y te causará dolor. La clave es flexionar las rodillas, tal como se ejercita en los deportes o el gimnasio. Para tener estabilidad, es conveniente separar los pies, colocando uno más adelante que el otro en la dirección del movimiento con lo que podrás mantener la estabilidad fácilmente.
Una vez hayas agarrado la caja o el objeto con los dos brazos, no intentes levantarte rápidamente y haciendo la fuerza de un tirón. Lo correcto es levantarlo progresivamente, con el objeto pegado al tronco, concentrando el esfuerzo en las rodillas hasta que estés erguido. Así, harás la fuerza con tus piernas, que están mucho más preparadas para ello, y no con tu espalda, evitando cualquier tipo de lesión.
A modo de dato general, el peso máximo que se recomienda no sobrepasar en condiciones ideales de manipulación, es de 25 kg. Sólo trabajadores entrenados pueden sobrepasar ese peso, de manera excepcional y con el equipo adecuado. Así que, de no ser que seas un experto en la carga y descarga de objetos te recomendamos no sobre exigirte, es preferible hacer más recorrido con menor peso y no sufrir las consecuencias más tarde. También es conveniente, para empujar muebles u otros objetos por distancias cortas, sentarse y realizar la fuerza con las piernas, en lugar de hacerlo con los brazos encorvando la espalda, ya que el rendimiento es menor y perjudicarás tu columna.
Para tu próxima mudanza, podrás evitar todos los malestares y dolor de espalda si sigues estos consejos claves. Son sencillos de aplicar y te ayudarán a ser más eficientes sin lastimarte ¡Después no digas que no te avisamos!